Posteado por: vinadas1 | 17/10/2010

Sólo quedan Lombardía y Flandes

Este artículo no está sacado de 1580 ni me he pasado jugando al Empire hasta confundir realidad y ficción. Esto, como todo en este blog, tiene que ver con el ciclismo.

Históricamente se demostró que los españoles no somos aptos para clásicas, pero, un día, salieron de la nada dos superclases, un cántabro, un murciano y un argentino-catalán dispuestos a cambiar la historia. Freire en los sprints de todos los colores, largos, que pican hacia arriba… Valverde se convirtió en el ardenero por excelencia hasta que el CONI  se lo cargó de escena y Flecha, amante de Flandes y de todo lo que ello conlleva, pavé, barro, dureza, vlaam, pasión…

Estos 3, con ayuda de otros cracks no tan clasicómanos (Samu Sánchez, Barredo…) derrumbaron muros y tomaron fortines belgas, italianos y franceses nunca antes pisados por un hispano. Miguel Poblet fue el pionero de las clásicas en España, ganando la Milan-San Remo y la Milan-Turín, pero fue el único español en un mar de centroeuropeos hambrientos de gloria pasajera de un día.

Pero aún quedan dos fortalezas en las que aún no pusimos la pica, Flandes y Lombardía. Tiramos al palo en Lombardía con Samu Sánchez pero nadie consiguió ganar en Como, por mucho que lo intentamos siempre hay algún foráneo que llega mejor de forma. Donde no hay forma es en Flandes. Ni en su vuelta ni en Roubaix somos capaces de ganar, son territorio centroeuropeo y es un coto cerrado para los españoles. Flecha nunca puede ganar debido a caídas o pinchazos y en el horizonte no se vislumbra ningún posible rey de Flandes


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