Gilberto Simoni, todo un caballero

Y es que, pese que me declaro fan de Marco Pantani, y aunque sea totalmente ilógico, soy incapaz de no rendirme a los pies de Gibo, un caballero de los que ya no quedan.

Rival desde categorías inferiores del Pirata no tuvo la misma repercusión que éste al llegar a profesionales, ya que Pantani ascendió como la espuma y se hizo el ídolo de toda Italia, mientras que Gibo era el único que creía que un tal Gilberto Simoni iba a ganar el Giro. El del Trento no empezó a carburar hasta el 97 cuando asomó el hocico en puestos respetables de carreras importantes, y no explotó hasta el 99, con 28 años, al hacer podio en su amado Giro. Por su parte, Marco Pantani ya había ganado en ese año etapas en Giro y Tour, hecho doblete Giro-Tour (1998), dos podios en el Tour (94-96) y uno en el Giro (94).

Fue en 2000 cuando Pantani, tras abandonar el ciclismo durante un tiempo volvió al Giro como gregario de lujo de un joven tiburón que amenazaba con llevarse el Giro, Stefano Garzelli. Garzelli y Casagrande se disputaban el Giro, pero en la tercera semana desfallecen y Simoni se confirma; Pantani se limita a rodar. Entonces llegó la batalla campal del Izoard, en la última etapa montañosa del Giro. Llegan a la falda un grupo de corredores entre los que están los citados anteriormente, y Pantani empieza a tirar del grupo para ayudar a Garzelli; poco a poco el ritmo de Pantani fue acelerando, y sus rivales abrieron los ojos como platos, el temible Pirata del asfalto había vuelto a las andadas. Las pedaladas aumentaban de frecuencia y la pulsación de los corredores se incrementaba, Pantani se creía poderoso y con un poder incontestable, hasta que llegó él, Gibo atacó, ambas miradas se cruzaron, Pantani comprendió que su rival de siempre le estaba aguando su vuelta. Dejando de lado la lucha del Giro Pantani se lanzó al ataque y rebasó a Simoni, se volvió a crecer e impuso un ritmo infernal digno de aparecer en los anales del ciclismo; el Pirata volvió la mirada y comprobó, incrédulo, que cual lapa, Simoni seguía a su rueda. Finalmente la partida finalizó en tablas, y Simoni dejó de ser ídolo en su Trentino natal para darse a conocer por toda Italia, pero Pantani tenía una condición de semidios de la que no se ha desplazado aún.

La victoria en el Giro de 2001 hizo a Simoni feliz, pero en 2002 en la enésima reaparición después de la enésima retirada de Pantani hizo que temblara el mundo; un Pantani débil  intentó vencer a Gibo en la carretera, pero el del Trento no se dejó vencer y derrotó a un débil Pirata que no se asemejaba a lo que un día fue. Criticado por la crueldad ante el enfermo Simoni hizo una declaración para la historia del ciclismo: «Yo no tengo la culpa de que pantani ya no sea ni la sombra de lo que fue«, reconociendo que en otros tiempos Pantani era inalcanzable cuando la carretera se empinaba, pero que en ese momento era él mismo quien lo era.

Al año siguiente Gibo se hizo con su segundo y último Giro y estrenó su palmarés de victorias parciales en el Tour, Pantani se abandonó a las drogas y falleció al año siguiente. El día después del fallecimiento del Pirata Gibo declaró: “Estoy conmocionado. Le conocía de toda la vida. Jamás fuimos amigos…pero competí con el desde que éramos niños…era un año mayor que yo…y ahora está muerto. Esto es muy cruel…yo nunca quise cruzar palabras con Marco fuera de lo meramente protocolario….pero yo jamás ganaré todo lo que el ganó. Y no me refiero solo a victorias en competición”

Gibo alcanzó el pico de su carrera en 2002-2004 y comenzó a decaer, pero el año siguiente tuvo un acto que hizo que se ganara la admiración de mucha gente, entre ella un servidor. Corría 2005 y los familiares y amigos de Pantani decidieron hacer un criterium en su honor, pero éste contaba con un invitado inesperado. El entorno del maltrecho ciclista no se creyó la aparición de Simoni en la lista de participantes hasta que Gibo no apareció por Cessenatica y corrió. Ganó el Criterium e hizo unas de las declaraciones más impactantes de la historia del ciclismo:
“Marco y yo jamás fuimos amigos. Yo no soy como ninguno de vosotros, no soy ni su amigo, ni compañero de equipo, ni familiar. No nos caíamos bien. Fuimos rivales siempre, desde niños. Desde que tengo recuerdos de montar en la bici, recuerdo competir contra el por encima del resto. Creo que el motivo de que jamás me acercara a él es porque le tenía envidia. Me resulta muy duro admitirlo, pero esto es cierto. Sin duda, él era mejor escalador que yo. él murió hace un año… pero si desde algún lugar me está escuchando quiero decirle que hoy he ganado por él. Le dedico esta victoria a él por encima de ninguna otra cosa. Este es mi homenaje a Marco Pantani como campeón del ciclismo y a sus padres, a los que les expreso mi más profundo respeto Y quiero que todos los que están aquí sepan que hoy más que nunca no ha ganado Gilberto simoni. Ha ganado Marco Pantani ”

Su único pero fue su calentón en 2004 tras verse derrotado por un joven Damiano Cunego en SU carrera, le dijo: «Eres un bastardo y un ignorante».

Tras varios años de ser ídolo de masas en Italia sin obtener grandes resultados decidió preparar a fondo el Giro 2010 siendo líder del Lampre, pero Gibo no era quien un día fue; su entrada llorando a la meta del Monte Zoncolán donde, allá por 2004 forjó su leyenda, conmocionó a toda Italia, y la acción inaudita de hacer declaraciones en directo a la radio mientras subía el Tonale en su última etapa de montaña o los 12.000 espectadores en pie ovacionandole en la meta de Verona marcaron el final de la carrera de un caballero del ciclismo.

by vinadas1